En media del enorme avance tecnológico y el desarrollo de los sistemas de guerra modernos, ¿no se ha convertido el “Cinturón de la Humillación y la Vergüenza” en mera chatarra superada por el tiempo? En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso Dijo Dios Altísimo: “Y si ellos se inclinan hacia la paz, inclínate tú también hacia ella y encomiéndate a Dios. En verdad, Él es quien todo lo oye, todo lo sabe. Y si quieren engañarte, en verdad Dios te basta. Él es quien te fortaleció con su ayuda y con los creyentes.” (Sura Al-Anfal, versículos 61-62) Después de una guerra encarnizada en la que el ejército de ocupación marroquí sufrió graves derrotas, plasmadas con la sangre pura de los combatientes del Ejército Popular Saharaui, y tras constatar que los intentos de legitimar la ocupación por la fuerza ya no eran efectivos y que el costo de la guerra se volvió insostenible, el difunto Hassan II propuso un referéndum, no por genuina voluntad, sino como un intento de legitimar la...